Estos días estamos aprendiendo muchas cosas sobre el agua, como los usos que le podemos dar: para beber, para lavarnos, para limpiar, para regar, para refrescarnos, etc. También la forma en que podemos encontrarla: líquida, sólida y gaseosa, esto es algo que nos ha llamado mucho la atención, así que en clase hemos hecho un pequeño experimento.
En dos recipientes distintos hemos echado agua del grifo, aprovechamos para comprobar que no podemos coger el agua con las manos, ya que no tiene forma. Después lo metimos en el congelador y pensamos en lo que puede pasar por dejarlo ahí.
Al día siguiente sacamos los recipientes de la nevera y comprobamos que se ha congelado, razonamos que en este proceso el agua que estaba líquida pasa a ser sólida. La tocamos para comprobar que ahora está dura y muy fría.
Pusimos cada recipiente en una parte del aula para comprobar que ocurría a lo largo de la mañana. Uno lo dejamos en un mesa y otro encima del radiador. Descubrimos que el que está en la mesa se ha derretido pero le queda un poco de hielo, el agua está muy fría, el del radiador tiene el agua calentita.
Son ellos los que al tocar y experimentar llegan a estas conclusiones.
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